Se acercan las elecciones.

Se acerca la hora y el día de la fecha indicada, se va cambiando, los que triunfaron hace cuatro años empiezan a darse cuenta de que se acaba el plazo, empiezan a recordar sus promesas de campaña, rebuscan en los cajones los folletos perdidos donde se reflejan sus mentiras y verdades, recuerdan de pronto lo que prometieron y no han cumplido, encontrando siempre que otro fue el culpable, y acomodándose en la silla cuyas ruedas empiezan a moverse, saborean sus últimas glorias.
Repasan lo que algunos llamaron “SUMARIO”, en deporte, hemos sido, bueno, regulares, y recuerdan a aquel entrenador o preparador, preparador o lo que fuera, no le pagamos bien, eso decía él, y nos metimos en el campo del otro, bueno era un concejal, tampoco fue para tanto. Así se salva el deporte, supimos organizarlo todo muy bien.
Cultura, no se podrán quejar, lo hemos hecho mejor que ellos. Educación, malejo ha sido el trabajo. Sanidad, hemos hecho un consultorio nuevo, pues no es grande ni na, y aquí ya no recuerdan la promesa lanzada a los cuatro vientos, médico de guardia todos los días del año, bueno, pueden pensar, con la crisis no se ha podido más. Las viviendas subvencionadas, con las que hay por vender para que quieren más. El viejo plan general, por un poco mas y lo acabamos, bueno en los próximos 4 años nos sobra tiempo. Agricultura, aun querrán más, les hemos arreglado las compuertas del canal, y dirán que es poco, pero no se acuerdan de la contribución del año 2007, que esta sin devolver.
Mientras ellos están satisfechos, mientras creen que lo han hecho muy bien, el Pueblo que calla mientras medita a quien va a votar, va repasando uno a uno todos los puntos, hasta los gestos que hicieron el alcalde o los concejales, cuando en tal o cual momento fueron a pedirles algo que ellos consideraron que era justo que se les diera, y eso se va cayendo del sumario que hace cuatro años les prometieron, y así entramos en el doloroso “RESTARIO”, no se han cumplido puntos del programa, y tendrán que darle la razón al viejo alcalde, quien les llamo “Los Reyes Magos” por sus atrevidas promesas, y el pueblo va depositando en la balanza de su voluntad, en un lado “ El granito de sus dos calles y el escondido alcantarillado», en la otra parte irán dejando el Colegio, las 24 horas de servicio de la seguridad social, la desidia, que sin ser de ellos, tampoco han hecho nada, con el Hotel y el Geriátrico, irán arrastrando hasta ella, las casas ilegales, o plantaciones dispersas de ladrillos en nuestra huerta, que no se han legalizado.
Y mientras esto ocurre entre los que mandan, los que perdieron, van repasando sus fallos, van calculando sus movimientos, midiendo paso por paso, mientras intentan cercar del enemigo, sus pasos.

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